El plato fuerte del día es la zona de Kinderdijk donde se pueden admirar mogollón de esos enormes y bonitos molinos Holandeses. La verdad es que todo lo que te cuenten sobre la tecnica de este pueblo por ganarle la partida al mar es poco. La leche que obras, que forma de ganar terreno, merece la pena verlo. Además se disfruta de unas panoramicas a las zonas rurales impresionantes. Algo que no te pasa desarpecibido es el numero interminable de casas de campo, todas distintas y todas bonitas.
En fin, ha sido un día especialmente bonito, bueno como todos jejejej :-)
Espero que os gusten las muestras del día.
Un saludo
p.d: menos mal que me pille el HD portatil :-) al ritmo que llevo de disparos ya estaba buscando donde copiar las tarjetas jejej


